Urge implementación de políticas de seguridad para reducir siniestros de unidades colectivas
La seguridad vial en Venezuela deja mucho que desear tanto por motivos reglamentarios como culturales de la población; una muestra de esto, es la cantidad de accidentes de tránsito suscitados en diferentes partes del país que ocasionan saldos rojos.
Si bien es cierto que los motorizados y conductores particulares forman parte importante de las estadísticas, los choferes de autobuses -sobre todo, quienes cubren rutas de viajes largos-, durante los últimos meses han protagonizado aparatosos siniestros viales que recuerdan el poco mantenimiento, incumplimiento de las reglas y la falta de seguridad que existe en torno a las referidas unidades.
De acuerdo con la información publicada en este medio informativo, un total de 29 personas murieron y otras 116 resultaron lesionadas en menos de una semana en cinco accidentes importantes en los cuales estuvieron involucradas compañías como Expresos Isla Mar, Pegamar y Expresos Los Llanos.
No hay cifras oficiales de accidentes.- Al respecto, la coordinadora general del Observatorio de Seguridad Vial, Mayerlin Fagundez, explicó que los avances en esta materia han sido casi nulos durante los últimos años en el país. En la actualidad, es imposible conseguir una base de datos pública con el fin de conocer cuántas unidades de transporte ejecutivo existen y más peligroso aún, no se puede asegurar que todas sean debidamente revisadas y reciban el mantenimiento necesario. “En Venezuela no se presentan cifras oficiales de mortalidad en accidentes viales desde el año 2008, por lo que es imposible dictar recomendaciones en este tipo de políticas”, afirma Fagundez.
Sin embargo, desde el Observatorio de Seguridad Vial, se encargan de levantar datos de los siniestros viales con la mayor precisión posible con la finalidad de presentar informes trimestrales que estén al alcance de la población.
Hay que hacer cumplir las leyes.- Aunque muchos usuarios no lo sepan, existen varias legislaciones que rigen el desempeño de las líneas de transporte, conductores y de las unidades colectivas. Lilian Romero, presidenta y fundadora de Asotránsito, indicó que lo primordial es comenzar a cumplirlas.
La experta, aseguró que tanto la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat), supervisada por el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laboral (Inpsasel), pasando por la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre, hasta las normas de la Comisión Venezolana de Normas Industriales (Covenin), tutelan las maniobras de estas líneas de expresos ejecutivos. “Los conductores están obligados a capacitarse y esto rara vez se cumple, de la misma manera que nadie se hace responsable por los fallecidos, heridos o lesionados de los accidentes”, manifestó.
Urgen mejoras en la seguridad vial.- Para el presidente de la Asociación Venezolana para la Prevención de Accidentes y Enfermedades (Avepae), Kenett José Agar, en el país existen al menos 40 años de atraso en materia de seguridad vial, por lo que se hace necesario comenzar a trabajar con base a estos indicadores.
“La falta de cultura vial es la principal falla que nos caracteriza, no entendemos la importancia real del cinturón de seguridad y las autoridades no hacen cumplir las sanciones que prometen. Lanzan campañas pero después se les olvidan y no multan a quien lo merece. Hay que investigar si los últimos fallecidos en importantes siniestros viales que involucran autobuses podían evitarse si hubieran ido abrochados al cinturón”, aseveró.
Dijo Agar, que la mayoría de los autobuses utilizados en Venezuela son de 50 a 32 puestos, generalmente, diseñados sin pensar en las mínimas medidas de seguridad, como es fijar a la persona de su asiento. Esto, evitaría los choques de las personas contra las paredes internas de la unidad. Por otra parte, existen los vehículos que sí cuentan con cinturones y los usuarios, deciden no ponérselos durante el viaje, alegando generalmente, incomodidad.
Fuente: El Periodiquito
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