Importancia de la segmentación de los riesgos de las primas del seguro de automóviles, aversión al riesgo y sugerencias al enfoque tradicional
Conclusiones y recomendaciones
La importancia de la segmentación desde un punto de vista integral podría tener impacto en la seguridad vial, en el sentido de que así como para las empresas de seguros es de interés tener conocimiento de la valoración de los distintos segmentos de riesgo (buenos, medios y malos), lo que la hace conformar un portafolio aproximadamente sano (rentable), para la sociedad podría ser de interés tipificar los segmentos de personas que, por lo general, tienden a ser más propensos a tener accidentes de tránsito. Esto es: imaginemos que así como la experiencia de manejo es una variable importante para la segmentación de los clientes de las empresas de seguros, para la sociedad sería de interés conocer los accidentes de tránsito en los que han estado involucrados no solo los vehículos (que podría ser información pública) sino las personas; por lo tanto, la creación de una base de datos (al menos entre las empresas de seguros) de todas las personas y accidentes podría hacer posible la creación de un score de faltas que tengan significado para diversos sectores de la sociedad.
Por ejemplo, para el sector seguros, ayudaría a conocer a sus nuevos clientes; para las empresas de transporte, conocer el historial de sus conductores y valorar su conducta de manejo; para las autoridades de tránsito, tener conocimiento de la tendencia de los involucrados; y para las instituciones dedicadas a mejorar la seguridad vial en campañas que estén dirigidas a dirigir sus esfuerzos en segmentos de personas específicos, por ejemplo, podría caracterizar a las personas que tienen en promedio al menos 2 colisiones por año y tienen menos de 30 años, con el fin no solo multiplicador de la seguridad vial como actores activos, sino que podría contribuir para la atenuación de su propio score de faltas. En este sentido, también sería de mucho valor para la sociedad conocer los reclamos en los que han estado involucrados los vehículos; por ejemplo, se podría crear una plataforma en línea donde sea posible conocer, por vehículo, el historial de reclamos para uso no solo de las empresas de seguros, para valorar económicamente el costo de las primas o incluso inspeccionar los riesgos antes de suscribirlos, sino que otros actores podrían beneficiarse, tales como los compradores de vehículos y talleristas, quienes estarían conscientes (una gran cantidad de accidentes de tránsito provienen de fallas mecánicas por falta de mantenimiento) de daños ocultos preexistentes y posiblemente derivados de accidentes previos, con lo que se pueden prevenir eficientemente accidentes o fallas del vehículo en el futuro.
La historia de reclamos por la complejidad podría resumirse en un subconjunto representado por los peores riesgos (término que requiere ser definido con precisión), de manera que se ayude a identificar quiénes son los perfiles de alto riesgo para la sociedad, aunque —bajo ciertas condiciones— podrían valorarse de forma distinta y bajo un sentido de mutualidad.
Por ejemplo, podría crearse una cámara de compensación de riesgos para delimitar, por una parte, la responsabilidad de las empresas de seguros en el sentido de que puedan valorarse positivamente los perfiles que en condiciones normales son de alto riesgo y, por la otra, dar la posibilidad de que los riesgos buenos dentro de los malos puedan tener cabida en el modelo tradicional, bien porque son las excepciones a la regla media, o bien porque su patrón ha cambiado de malo a bueno. Como antecedente, podemos mencionar las cámaras/fondos de compensación de SOAT que tienen algunos países de la región (Colombia y Perú) para atender las lesiones de todas las personas que resulten víctimas de un accidente de tránsito, sin importar la causa del accidente. En este caso lo que se propone es un híbrido para que, adicionalmente a la idea de compensación, sea posible darles la oportunidad a riesgos comúnmente malos, como el transporte público, taxis y motoristas, para que tengan una cobertura con base en la mutualidad, y que puedan crearse incentivos que los hagan merecedores de paquetes más atractivos o incluso la posibilidad de que dejen de ser riesgos malos.
Una iniciativa de interés sería incentivar mediante cursos de manejo u otros argumentos socialmente aceptados que hagan a las personas ser merecedoras de premios derivados del aumento de su aversión al riesgo. Algo similar es aplicado para valorar favorablemente a los conductores jóvenes, a quienes, mediante cursos de manejo defensivo, las empresas de seguros hacen viable un precio adecuado para asumir ciertos riesgos; o mediante soluciones telemétricas, ya que es posible establecer patrones que puedan filtrar los distintos tipos de cliente, en el sentido ya sea de la predisposición natural a que un tercero esté midiendo su forma de manejo o bien a la disminución a discreción de la exposición, con el objeto de obtener algún beneficio económico. Desde un punto de vista de segmentación, se sabe, por ejemplo, que la edad es un factor significativo para valorar el riesgo (mayor edad – mejor riesgo), lo cual, entre otras cosas se explica asociado a la menor exposición, lo que hace que los conductores de mayor edad sean mejores riesgos y, por tanto, con menor propensión a accidentes viales. De manera que, según este razonamiento, los accidentes de tránsito podrían disminuirse estableciendo políticas que incentiven el desuso del vehículo, bien por la vía de los esfuerzos mancomunados para buscar tal fin (sociedad civil, autoridades, sector privado), o bien por la vía de buscar soluciones de seguros que apelen a la conciencia colectiva del significado que tiene, tanto a nivel individual como colectivo, el mayor riesgo por el uso del vehículo, aunado a otros beneficios sociales como contribuir a la reducción del consumo energético, a la reducción de las emisiones de CO2 y, evidentemente, a la disminución de los accidentes de tránsito, más un beneficio individual por el menor precio del seguro.
En este sentido, el uso de telematics para la obtención de data puede ayudar a entender la conducta de las personas involucradas postaccidentes, donde la teoría sugiere que hay un cambio conducta derivado del aumento de la falta de confianza en sus habilidades de manejo; y, además, contribuye a reducir el nivel de exposición de manejo de las personas, motivadas por obtener un beneficio económico. Este esquema podría potenciar unas políticas públicas en las cuales un mayor número de personas tenga mayores posibilidades de formar parte de la solución, dada su mayor conciencia acerca de su impacto en la sociedad, a la vez que se premie el ser un mejor conductor. Además de abaratar el costo de las primas, las soluciones telemétricas dan la posibilidad de hacer un seguimiento personalizado de la conducta de manejo basado en cómo se maneja, para direccionar eficientemente los recursos destinados a programas de manejo defensivo.
También puede considerarse la posibilidad de publicitar la oferta de productos en función de los perfiles demográficos entre los usuarios que usan telemetría y los que no la usan. Adoptar la telemetría requeriría una reingeniería de la forma como tradicionalmente funciona el seguro, siendo una piedra angular para el éxito la colaboración de diversos actores de la sociedad.
Por otra parte, el acceso a la data telemétrica permitiría la apertura de oportunidades de negocios en otras direcciones, como por ejemplo: las empresas de seguros podrían ofertar servicios basados en el conocimiento de los datos a terceros.
Para finalizar, podemos concluir que, sea cual fuere la aproximación usada para segmentar los riesgos, el tratamiento estadístico y la minería de datos deben ser parte de cualquier programa orientado a poner en práctica soluciones que mejoren la seguridad vial, por lo que es necesario contar con alianzas institucionales para compartir datos relacionados con accidentes. Es de estas alianzas de donde podrán surgir proposiciones concretas que animen la voluntad de las autoridades oficiales para hacer un esfuerzo en mantener al día las estadísticas necesarias para elaborar escenarios que ayuden a identificar patrones de conducta en las vías y a la búsqueda de soluciones innovadoras para valorar el riesgo de vehículos en el país.
Este es un extracto del trabajo Importancia de la segmentación de los riesgos de las primas del seguro de automóviles, aversión al riesgo y sugerencias al enfoque tradicional realizado por Alexander Coello, y publicado en la segunda edición de la revista Aportes viales de la Fundación Seguros Caracas.