Gandolas están involucradas en promedio en 33 accidentes al mes
Las vías del país suelen ser protagonistas de una tragedia habitual: accidentes de vehículos de carga pesada.
“La falta de controles de seguridad, sumado a la poca capacitación que reciben conductores de gandola y una ausencia de pruebas de dopaje, hacen de las carreteras del país sitios peligrosos”, advierte Arsenio Manzanero, presidente de la Cámara Venezolana de Transporte Pesado.
En más de 131 accidentes en lo que va de año están involucrados vehículos de carga pesada, según reportes de prensa y cuerpos de rescate regionales. El promedio es de 33 al mes y, según especialistas, es inferior a los reportados en años anteriores.
“Hemos pedido al Instituto Nacional de Transporte Terrestre que no otorgue licencias de conducir de quinto grado a personas que no hagan previamente un curso para manejo de vehículos de carga pesada. También es indispensable instalar en todos los niveles como regla el chequeo de los conductores”, señaló.
La circulación de vehículos pesados en las vías se ha hecho cotidiana. En enero fue suspendida la restricción del horario de tránsito de las gandolas que transportan alimentos para intentar frenar el desabastecimiento. Sin embargo, Eddy Luz Cristiani, presidenta del Instituto Metropolitano de Transporte de Caracas, considera que la medida es errónea: “El déficit de alimentos no se soluciona al colocar grandes cantidades de vehículos pesados en circulación a cualquier hora, pues ese problema se debe a la falta de producción nacional. Con el tránsito de las gandolas, sin restricciones, solamente se congestionan las vías y se corren mayores riesgos de accidentes”.
Dificultades.- Cristiani enumera las dificultades en las carreteras del país al momento que coinciden vehículos particulares y de carga pesada: “La visibilidad para conductores de automóviles, si se tiene delante una gandola, es prácticamente inexistente. Los carros quedan con muy poco espacio para circular ante unidades de transporte de carga».
Sostiene que se debe ejecutar una política orientada a mejorar la circulación en las vías del país, que incluya la clasificación de los vehículos de carga pesada y particulares.
“Se ha dejado atrás la falta de controles de peso, hay que implementarla en todo el país. En 1996 se tenía un proyecto con relación a ello, no pueden engavetarlo. También hay que colocar atención en el estado de la vialidad, que es muy precario”.
Manzanares, sin embargo, recomienda acentuar la formación de los conductores: “El problema no está en la circulación de vehículos de carga pesada, de pasajeros, particulares o motorizados. Se trata de una cuestión de educación. Muchos choferes de gandolas, por ejemplo, no saben que deben manejar con sumo cuidado en una curva cuando transportan combustible, ya que la unidad suele bambolearse y puede chocar. Los conductores deben ir a centros de formación”, indicó.
Fuente: El Nacional