Utilizar el celular al volante es más peligroso que conducir borracho
Según un estudio de The Transport Research Laboratory, las bebidas alcohólicas ya no son la principal causa para salirse de la carretera o chocar contra un obstáculo que no vemos. Lo son los teléfonos móviles, o más concretamente, los smartphones.
A la vieja advertencia «si bebes no conduzcas», se suma por lo tanto una más. Porque la tecnología de los móviles ha evolucionado y ha generado nuevos usos por parte del usuario, más allá de realizar, o responder, una llamada. Según TRL, no es posible estar pendiente del móvil y la carretera cuando se está al volante. El 37,6% de los conductores que usan smartphones para enviar mensajes a las redes sociales, a través de aplicaciones de mensajería instantánea como el «Whatsapp» o los SMS, pierden la atención de lo que ocurre en la vía.
Para llegar a esta conclusión, la compañía inglesa ha realizado una serie de pruebas en un circuito cerrado y en condiciones especiales para evitar accidentes reales, que demuestran que usar el teléfono inteligente mientras conducimos es más peligroso que otras situaciones como por ejemplo hablar con el manos libres (el 26,5% baja la atención), encontrarse bajo los efectos del cannabis (21%) y finalmente encontrarse en el límite legal de consumo de alcohol (el 12,5%).
El estudio ofrece además otros datos preocupantes, como lo es que el 8% de los conductores admite usar el móvil mientras conduce y que uno de cada cuatro encuestados jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años (el grupo de conductores con más fallecidos y mayor propensión a usar estas tecnologías en el auto) reconoce que lo usa.
TRL pide a las instituciones públicas que obliguen a los fabricantes de dispositivos y a los desarrolladores de aplicaciones de redes sociales que adviertan sobre los peligros de consultar el smartphone mientras se está conduciendo. Por ejemplo, circular por una carretera recta a 90 km/h e introducir datos en el móvil puede suponer una variación de casi 4 metros en el control lateral del vehículo, y hace que el auto se quede a poco más de 1 segundo de sufrir una salida de la vía. Además, durante el manejo del automóvil, los conductores prácticamente no disminuyen la velocidad (de 75 km/h a 70 km/h) a pesar del alto riesgo que conlleva.
La telefonía móvil y los autos no son una buena combinación, por ello, lo mejor es evitar su uso al volante y además, contratar un seguro de carro adecuado que pueda ampararnos en caso de accidente.