Tres víctimas crean empresa para dar charlas sobre seguridad vial
Promueven la Seguridad Vial
Tres víctimas de accidentes de tráfico que llevan años postrados en una silla de ruedas han constituido una cooperativa con la que se ofrecen a empresas para dar charlas con las que concienciar a los trabajadores de los riesgos de conducir, especialmente en los trayectos «in itinere».
Con la experiencia que han acumulado relatando su vivencia en institutos, autoescuelas y prisiones -a conductores condenados por delitos de tráfico-, Mireia Sanz, Josep Roca y Xavi Romero han unido fuerzas y han constituido la cooperativa Pr3vencon, la primera integrada totalmente por víctimas de accidentes, con la que ofrecerán sesiones de prevención en materia de seguridad vial a empresas.
Sanz ha explicado que su objetivo es acudir a cuantas más empresas mejor para advertir a los trabajadores de que «cuando se ponen al volante se la juegan» y recomendar que no se baje la guardia, especialmente en los trayectos diarios en los que se conduce «de forma autónoma».
Los tres emprendedores se quieren centrar en las empresas porque el 11,1 % de los accidentes laborales en España son accidentes de tráfico, ya sean para ir al trabajo -«in itinere»- o durante la jornada laboral -«in misio»-.
En concreto, los accidentes laborales relacionados con el tráfico suponen el 60 % de la mortalidad y de las consecuencias graves, como las que han sufrido estos tres emprendedores.
Estas tres víctimas de accidentes en carretera llevaban ya años ofreciendo sus servicios por separado en el ámbito de la seguridad vial y en campañas de prevención del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), el Instituto Guttmann, los Mossos d’Esquadra y el RACC, entre otros.
Roca ha explicado que, a lo largo de todos estos años han comprobado la utilidad de sus charlas y el efecto que provocaban en una audiencia «que se enfrenta cara a cara con las consecuencias de un accidente de trafico».
«Cuando nos subimos al coche, todos pensamos que los accidentes los tienen los demás y creemos que lo sabemos todo, pero la realidad es que en nuestras charlas demostramos de forma presencial, con nuestro testimonio, que las víctimas tenemos nombre y cara, sueños que un día quedaron olvidados y proyectos truncados. Entonces, es cuando se da esta verdadera consciencia», ha indicado.
En la misma línea, Romero ha destacado que, tras ver los efectos beneficiosos de sus sesiones en institutos o incluso en prisiones, a gente condenada por delitos de tráfico, han optado por «cerrar el círculo vital» y llegar a las empresas.
«El tráfico es una parcela demasiado olvidada de las políticas de prevención de riesgos, pese a ser la causa de un enorme drama humano para la persona y familiares y un gran agravio económico para las propias empresas», ha apuntado.
Fuente: La Vanguardia
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