La seguridad vial está en tus manos
El primero de marzo se cumplieron seis años de la proclamación del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020. En la resolución 64/255, la Asamblea General de las Naciones Unidas solicitó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) desarrollar un plan de acción “con el objetivo general de disminuir la prevalencia en el número de víctimas mortales en accidentes viales en todo el mundo, así como aumentar las acciones y programas que permitan concientizar sobre este tema de la agenda pública”.
De acuerdo con el Informe sobre la Situación Mundial de la Seguridad Vial, desarrollado por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS, 2009), en el mundo los accidentes de tránsito de vehículo de motor (ATVM) provocan cada año:
- El fallecimiento de 1.2 millones de seres humanos;
- Entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos;
- La muerte de casi 600 mil peatones, ciclistas o motociclistas;
- Que los gobiernos tengan que destinar entre un 1% y un 3% del PIB para atender el tema;
El costo global de lesiones relacionadas por accidentes viales asciende a más de 518 mil millones de dólares. En ese sentido, sino se desarrollan acciones efectivas de protección y seguridad vial, los accidentes de tránsito se convertirán en la tercera o quinta causa de muerte en todo el mundo.
En ese contexto, la OMS formuló el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, con el propósito de recomendar a los países que integran la Asamblea General de las Naciones Unidas, la ejecución de programas que permitan atender este grave escenario, así como desarrollar políticas públicas que promuevan una cultura de prevención de accidentes y medidas de seguridad vial.
Cuando hablamos de políticas públicas, la mayoría relacionamos la palabra con el trabajo que desarrolla el gobierno y creemos que el tema de seguridad pública en la vialidad, corresponde únicamente a los policías de tránsito. Sin embargo, la tarea de brindar seguridad es una responsabilidad compartida y en la que debemos participar todos.
La corresponsabilidad está ligada a una condición “sine qua non” y a un principio elemental de ser un ‘buen ciudadano’. Es muy importante promover en nuestro entorno ese concepto a partir de la adopción de buenas prácticas. Tenemos que preservar los valores que nos distinguen, tenemos la obligación de participar, de involucrarnos y actuar como buenos ciudadanos.
Más allá de las resoluciones que promueven en Naciones Unidas, los ciudadanos podemos realizar acciones muy simples y que están presentes en nuestro ámbito cotidiano. Por ejemplo:
- Evitar uso del celular mientras se conduce, incluyendo el envío de mensajes de texto.
- Usar el cinturón de seguridad.
- Respetar al peatón y a los señalamientos.
- Denunciar actos de corrupción en la aplicación del Reglamento de tránsito.
- Respetar las zonas reservadas para personas con discapacidad.
- Denunciar faltas que cometen a diario conductores irresponsables y autoridades (dobles filas, estacionarse en lugares prohibidos, ignorar señales de tránsito, etc.)
- Denunciar acciones que vulneren la seguridad tanto a peatones, ciclistas o automovilistas, incluso a las autoridades.
- Transmitir reportes o denuncias cobre mobiliario dañado, ausencia de iluminación, falta de seguridad en áreas públicas, basura en la vía pública, etc.
- Denunciar falta de atención en temas de seguridad vial (cruces peligrosos, falta de señalización, etc.)
- Apoyar y ayudar en una situación de emergencia en las vialidades.
Sumado a estos 10 puntos, una de las grandes ventajas que tenemos mientras estamos conduciendo un automóvil, es la aplicación de la tecnología en temas de comunicación y seguridad.
Hoy en día, la tecnológica nos ofrece un enorme abanico de posibilidades para crecer en materia de seguridad. Sin embargo, es importante que cambiemos nuestra actitud y comportamiento con buenas prácticas para que el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 no sea letra muerta. Los invito a que reflexionemos y generemos conciencia sobre cuántos actos irresponsables comentemos a diario. ¡Te invito a ser un buen ciudadano!
*Alfonso Monreal es Ingeniero en Electrónica y Comunicaciones por la UNAM. Ha trabajado en Volkswagen, Renault, IBM y Mondeléz. Actualmente, es Director de Relaciones Públicas y Gubernamentales de OnStar México, subsidiaria de General Motors.
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