La educación vial es tarea pendiente para frenar el caos con las motos
Además de incuestionables, las cifras de accidentes de tránsito que involucran a motorizados son reveladoras de una realidad igualmente desalentadora: en la falta de educación vial radica buena parte de las distorsiones creadas alrededor de la figura del motorizado; una falla que compete tanto a las autoridades nacionales como las propias productoras de motos.
Al menos esa es la apreciación de Darwin Figuera, director del Centro de Investigación en Educación y Seguridad Vial (Ciesvial), quien pese a reconocer que el problema tiene que ser enfocado desde una perspectiva multifactorial, estima que la educación vial del motorizado venezolano es muy baja -por no decir que nula-.
“Desafortunadamente en el país carecemos de un programa de educación vial”, afirma Figuera, quien aclara que ni el Estado ni la iniciativa empresarial privada han dado la importancia que requiere el tema.
Y no es poca cosa. De acuerdo con las estadísticas del Ciesvial y de la Asociación Venezolana para la Prevención de Accidentes y Enfermedades (Avepae), entre enero y noviembre 2013 han fallecido 1.400 motorizados, cifra donde falta el mes de mayor incidencia que es diciembre. Hasta este momento ya supera la cifra total de muertes reportada durante todo 2012 a escala nacional (1.220).