Crisis económica y seguridad vial
¿Existe relación entre los factores socioeconómicos y la seguridad vial? Una investigación de la entidad británica RoSPA, dedicada a la prevención de accidentes, demuestra que sí. De hecho, una de las conclusiones a las que llega es que estudiar este tipo de elementos es tan importante como poner el foco en la educación vial.
Para demostrarlo, RoSPA centra su análisis en cuánto dinero tiene una persona, dónde vive y cuál es su situación familiar para detectar la probabilidad de que se vea involucrado en un accidente, trasladando los resultados obtenidos a un porcentaje de riesgo. Así, por ejemplo, llega a deducciones tan curiosas como la de que los niños de familias con unos ingresos bajos tienen más probabilidades de sufrir un atropello, ya que dedican más tiempo a jugar en la calle, cerca de vías transitadas, al no poder hacerlo en un parque o en un terreno privado.
También se ha señalado que la probabilidad de que un niño con padres desempleados fallezca por atropello es 20,6 veces mayor que la de hijos con padres ocupados. De igual forma, este riesgo para los pequeños aumenta 5,5 veces en el caso de ir como ocupante en un vehículo y 27,5 veces si montan en bicicleta.
Por todo ello, RoSPA recomienda que este tipo de factores se tengan en cuenta a la hora de lanzar campañas de seguridad vial, ya que los diferentes estatus sociales son claves para reducir la siniestralidad. Para conseguirlo, aboga por un trabajo conjunto entre profesionales de la salud y de la seguridad vial, con el objetivo de identificar oportunidades y encontrar soluciones.