¿No puedes frenar?
Si no puedes frenar, no vas a tener tiempo, ni ganas, de preguntarte qué está fallando: debes detener el auto lo menos violentamente posible.
Puedes hacer algo, pero no puedes hacer milagros y por tanto puede que se dé alguna situación en la que no tengas mucho donde elegir:
- Mantén la calma. De nada sirve dejarse llevar por el pánico tú, y contagiarlo a los demás pasajeros.
- Levanta el pie del acelerador y trata de que el freno motor funcione a pleno rendimiento, bajando marchas a medida que sea físicamente posible. A 120 km/h en 5ª o 6ª es posible bajar una marcha siempre sin dañar nada.
- Si ves una zona de frenado de emergencia, úsala sin miedo. Es mejor llevarse unos meneos sobre la trampa de grava que tener una colisión.
- Si no queda más remedio, siempre puedes rascar el auto contra la acera. Es peligroso y doloroso, no es la primera opción que se nos pasa por la cabeza, pero el carro se irá frenando.
- Si has conseguido reducir la velocidad lo suficiente, puedes intentar utilizar el freno de mano, pero con cuidado de que no se bloqueen los neumáticos traseros.
- En cualquier caso, no apagues el contacto bajo ningún concepto, porque te quedarás sin asistencia de ningún tipo, e incluso se bloqueará el volante.
En un caso así, lo más difícil va a ser conseguir mantener la mente fría y no entrar en pánico.
Fuente: TuTallerMecánico
Etiquetas: #SeguridadVial