El sueño puede causar accidentes de tránsito
Se ha comprobado que conducir somnoliento, con 5 ó menos horas de sueño y entre las 2 y las 5 de la madrugada se asoció con un incremento sustancial en el riesgo de accidente de tráfico con resultado de heridas graves o muerte. Si fuéramos capaces de reducir estos tres comportamientos se podría reducir la incidencia de accidentes de tráfico hasta el 20%.
Las medidas de la somnolencia aguda y crónica, la restricción del sueño y los patrones de trabajo (turnos) se han asociado con una empeoramiento de los resultados de las pruebas psicomotoras y en los simuladores de conducción, y con un aumento de los accidentes.
Aunque las necesidades individuales y los patrones de sueño varían, la mayoría de las personas que tienen un sueño nocturno regular y rutinario experimentan dos períodos de máxima somnolencia: por la noche, entre la una y las seis de la mañana, y al mediodía, a partir de las dos de la tarde. Son estos períodos del día los más peligrosos para conducir por el riesgo de somnolencia que entrañan.
Dormir menos de nuestras necesidades biológicas produce una acumulación o déficit de sueño. Con un sueño inadecuado, su déficit se acumula a lo largo del tiempo hasta que el cerebro ya no puede más y envía una señal al organismo para dormir. Cuanto mayor es este déficit, mayor será la necesidad de sueño reparador.
Los médicos pueden ayudar en este campo estimulando hábitos de sueño saludables, reconociendo y tratando los problemas médicos relacionados con el sueño y aconsejando sobre los riesgos de conducir somnoliento. En este sentido y para concluir, señalaremos algunos consejos para una buena higiene del sueño:
- Procurar acostarse y levantarse siempre a la misma hora, de forma rutinaria.
- Realizar periódicamente un ejercicio físico moderado, pero fuera o alejado de la hora de irse a descansar.
- Dormir en una habitación con una temperatura adecuada, oscura y sin ruidos.
- Usar la cama fundamentalmente para dormir y no para otros usos como leer o ver la televisión.
- En ocasiones pueden ser útiles ejercicios de relajación, masajes o baños antes de irse a la cama.
- No obsesionarse si no se puede conciliar el sueño. Si en media hora no consigue dormir, levántese, realice alguna actividad fuera de la cama.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y las cenas copiosas antes de acostarse.
- No tomar medicamentos hipnóticos o sedantes si no los ha prescrito su médico.
Fuente: Hola.com