Los niños no van en el regazo
Muchas veces, cuando va en el auto, mamá lleva a su hijo sentado encima de sus piernas. Pero esto no es nada seguro.
En primer lugar, cabe aclarar que aunque se coloque el cinturón de seguridad, ante un impacto o una desaceleración brusca, instintivamente, la persona que lleva al niño encima tiende a abrir los brazos, de manera que en definitiva lo que hace es soltarlo.
Muchas veces la reacción inconsciente de retenerlo hace que no mida la fuerza de sus brazos produciendo lo que comúnmente se denomina “Efecto tenaza”, es decir, que la propia madre o padre termina lesionando al niño y con frecuencia de manera grave.
Asimismo, si te ajustas el cinturón de seguridad haciéndolo pasar por delante del cuerpito del niño, creyendo que lo proteges más, es un tremendo error.
Ante una parada, el cinturón de seguridad se “activará”, entonces en una fracción de segundos el adulto será retenido por el mismo y el cinturón en ese caso soporta una gran cantidad de kilos en una distancia sumamente corta, de manera que si entre el cinturón de seguridad y la persona existiera algo “blando”, como puede ser un niño, seguramente éste sufrirá lesiones en su frágil cuerpo.
Cuando un vehículo circula hacia delante a 40 km/h. todo lo que está adentro también circula a 40 km/h. así que si se detiene el vehículo y no hay algo sujeto, seguirá a 40 km/h. hasta que frene contra algo (asiento, parabrisas, techo, otros ocupantes o salir despedido). Un impacto a 60km/h. convierte a un niño de 23 kg. en una masa de 1.400 kg. que puede, por ejemplo, romper un parabrisas.
En caso de contar con airbag en el vehículo, el dispositivo se activará en sentido contrario pudiendo ocasionar lesiones leves, graves y hasta la muerte del niño.
Consejos:
- Nunca lleves el niño en el regazo cuando vayas en un vehículo.
- Nunca compartas el cinturón de seguridad con un niño.
- No lleves al niño en el asiento delantero.
- Coloca al niño siempre en su silla de seguridad.